miércoles, enero 20, 2016

La guerra y el amor, el mensajero y el patrón se alínean con la Luna "Blanca"

La Hora Cósmica

Por Cosme Haces

Pues no será hoy como pronosticaban los ansiosos.
Ahora dicen que será hasta el lunes 25, cuando el presidente Peña Nieto haya regresado de su gira internacional.
Porque hay que correrle esa cortesía.
No se vería bien que el destape del candidato de su partido, en un estado políticamente tan importante como Puebla, pareciera que lo hacen segundones.
Que no fue él quien dió el "dedazo".


Y porque había que planchar mejor el asunto, para no dejar cabos resentidos en el proceso, y sobre todo para garantizar que todos los interesados acataban la decisión final.
Así que convocaron a los aspirantes, once, ni más ni menos, ¿de dónde salieron?, ante Manlio Fabio Beltrones, y sin necesidad de retorcerles la mano les impusieron la disciplina.
Le llaman unidad.
Y se logró en el mejor momento, para quienes ven en los astros señales del futuro.
Efectivamente, estos días, mañana para ser precisos, los astros se alínean, como sólo ocurre de vez en cuando.
Marte, Venus, Mercurio y Júpiter, es decir: la guerra y el amor, el mensajero y el patrón, estarán alineados con la Luna. Una luna "blanca", por supuesto.

La jugada

Según entiendo, la jugada de Beltrones con los aspirantes poblanos fue magistral.
El llamado pacto de unidad que se escenificó ayer en la sede nacional de PRI, compromete a los aspirantes a no registrar su candidatura cuando el partido lance la convocatoria. 
Sólo una de ellos lo hará: Blanca Alcalá, según la inmensa mayoría de los opinadores.
Y así el proceso será limpio: No habrá imposición, simplemente sólo uno se animó a competir.
Así lo ven también los comentaristas locales.

Alejandro Mondragón, en su columna de Status apunta que parecer unidos es un pequeño paso para ganar la gubernatura, pero un gran salto para devolver la expectativa de triunfo a la clase política tricolor poblana.
Eso sí, adelanta que si Alcalá gana, cada uno recibirá su gran rebanada del pastel que habrá de repartirse en el 2018. El morenovallismo siempre le apostó a la división tricolor, a la traición. A la diáspora, se equivocó.

Rodolfo Ruiz, en e-consulta, le pone suspenso al asunto y relata que que lo más interesante del encuentro de Manlio Fabio Beltrones con los aspirantes priístas a la gubernatura de Puebla se dio cuando sólo se quedaron con el presidente del CEN del PRI la senadora Blanca Alcalá y el ex diputado federal Enrique Doger Guerrero.
Pero no revela lo que acordaron. Promete hacerlo después.

Enrique Núñez, en Intolerancia, señala que Manlio Fabio Beltrones tiene una obsesión por Puebla: Una obsesión que debe preocupar seriamente al mismísimo Señor de los Cerros.
Porque todo indica que lo de Puebla para Manlio pasó al terreno de lo personal. Y eso habla de lo que se avecina.
Si el cónclave priista robó cámara esperando la confirmación de la candidatura de Blanca Alcalá, para los que estuvieron presentes el fondo fue el obsesivo interés de Manlio en Puebla, apunta.

Así que con los astros alineados, los aspirantes disciplinados y los ciudadanos "nomás milando", el rito está por consumarse.
Blanca y radiante va la luna...

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