Exclama que otra vez el PRI desgració la economía; no entendemos la lección

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, de Cambio, se pregunta que si el 1 de enero del 2015 el tipo de cambio era de 14.74, y ayer el dólar cerró en 19.20, hablamos de que apenas en un año la devaluación es del 30 por ciento. Pero si nos vamos al día en que tomó protesta Peña Nieto, el 1 de diciembre del 2012 cuando cotizaba en 12.92, la depreciación en el regreso del PRI ya es del 49 por ciento. ¿No es esto una devaluación?

El meollo del asunto

El gobierno peñista, a través de Videgaray, Andrea Legarreta y columnistas financieros, insisten en apaciguar el alarmismo económico creciente. Que no nos preocupemos por un dólar caro, o un peso barato. Que a la economía no le va a ir mal. Que estamos de lujo.
Por supuesto, yo no les creo, ni millones de mexicanos que nos acostumbramos a los traumas de 1982, 1987, 1994, así como sus secuelas: pérdida del poder adquisitivo, cierre de empresas, empobrecimiento generalizado. Una receta amarga que siempre culmina en que nosotros, los ciudadanos, nos apretemos el cinturón.
Otra vez, el PRI desgració la economía. Eso nos pasa por no entender la lección.

Aquí la columna

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