miércoles, septiembre 13, 2006

Gabinetología, al terreno de las apuestas

La gabinetología saltó ya al terreno del azar, y según revela Enrique Quintana en su columna Coordenadas, el famoso sitio de apuestas irlandés Intrade ha puesto dos cargos del gabinete de Calderón a consideración de los apostadores: Hacienda y Gobernación.
Al día de ayer por la noche, en Hacienda los momios favorecen a Agustín Carstens, en segundo lugar está cualquiera diferente a los que aparecen en la lista y luego siguen Luis Téllez, Carlos Ruiz Sacristán, Santiago Levy y Pedro Aspe, en ese orden.
Aspe bajó del primero al último lugar en cuestión de días.


Quintana reporta que en Gobernación aparece en primer lugar Josefina Vázquez Mota, en segundo lugar Francisco Ramírez Acuña, en el tercero Diódoro Carrasco y el cuarto es cualquier nombre diferente a los que aparecen en la lista.

Tambíén en el terreno de los juegos de azar, Milenio apunta en sus trascendidos:
Que los apostadores juegan “seco” a dos puestos del próximo gabinete: Misael Uribe en la Secretaría de Salud y Javier Lozano en la de Comunicaciones y Transportes.

Milenio, parece, sin embargo, que no está muy de acuerdo con el nombramiento de éste último, a juzgar por la observación que hace enseguida
A Felipe Calderón no parece importarle que Lozano haya sido por años asesor de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Tv Azteca.


En el terreno de los nuevos nombramientos, en el equipo de Calderón, ya hubo sorpresas y desconcierto, pero El Universal las aclara Bajo Reserva:
NO ERAN pocos los que veían a César Nava al frente de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República en el gobierno de Felipe Calderón.

De ahí que ayer causara desconcierto su designación como nuevo secretario particular del presidente electo. La explicación es que la ley fija en 35 años la edad mínima para aquel puesto, mientras que Nava cuenta apenas con 32.


Ahí mismo en El Universal se abrió la caja de Pandora de la sucesión para la cancillería.
Raymundo Riva Palacios ataca el tema, eso sí, de manera Estrictamente personal:
El obstáculo que deberá sortear Calderón es en la integración de su equipo en política exterior y la designación de su nuevo canciller. Aunque originalmente la cartera se la estaban peleando, sin decirlo abiertamente, el ex secretario zedillista Luis Téllez, y el ex subsecretario de Relaciones Exteriores salinista y ex embajador en el anterior gobierno, Andrés Rozental -impulsado por su medio hermano Castañeda-, en las últimas semanas surgió el nombre de Josefina Vázquez Mota como la posible encargada de ese despacho. Vázquez Mota sigue peleando un área de conducción política dentro del nuevo gobierno calderonista, pero ni es del agrado de su equipo más cercano, ni ha podido establecer aún contacto político efectivo con sus adversarios electorales. En la Cancillería mexicana, inclusive, ven más cercana su llegada que la de cualquier otro candidato.

En todo caso, aún es temprano para saber, incluso dentro del equipo de Calderón, quiénes serán los miembros del gabinete. Están trabajando sobre perfiles y buscando hacer a un lado a personas que pudieran arruinar el diseño en elaboración, como la panista Cecilia Romero, que aspiraría cuando menos a una subsecretaría en Relaciones Exteriores, pero cuya inclusión, en definitiva, rompería con todos estos aliados tácticos con quienes se está buscando reconstruir la relación.
La pugna por esa cartera, sin embargo, ya está abierta, y no es nada prometedora para los planes que, por ahora, tiene Calderón.
Aunque Rozental y Téllez son personas altamente capaces y que podrían ocupar sin problema la Cancillería, su visión hacia el norte no los hace ser los mejores perfiles para el cargo.
Vázquez Mota, menos aún. Entre sus déficits se encuentra también su desconocimiento de la política exterior. Difícil lo tiene Felipe Calderón. Ya sabe qué tipo de zapato quiere y su horma, pero no se ve, en su horizonte, con quién ocuparlos para restablecer la díada estratégica mexicana Washington-La Habana.


Por cierto, que la guerra sucia amenaza con enlodar aún más estos meses de transición.
A eso se refiere la caricatura de Francisco Calderón de este día, aquí arriba.
Y al mismo asunto se abocaron varios columnistas, entre ellos, Salvador García Soto en Serpientes y escaleras:

El golpe brutal a Emilio Gamboa Patrón , a quien desnudaron y exhibieron crudamente en su estilo personal de hacer política por y para los poderosos, rompió la endeble tregua pactada por los grupos priístas y significa el inicio de la guerra por el PRI.
Esa guerra, que apenas el lunes aquí le anunciamos, ya tiene a su primera víctima en la persona del coordinador de los diputados tricolores.
Con todo y que Gamboa intente defenderse hablando de "canalladas" y "golpes bajos", después de oírle decir "papito" a Kamel Nacif, declararle "todo mi cariño" y recibir sumisamente órdenes de tan nefasto y turbio personaje para frenar una ley en el Senado, simplemente no hay defensa posible y el hábil Emilio, que siempre salta de sexenio en sexenio, queda herido de muerte en su imagen y su forma de hacer política.
Pero aunque el dinamitado fue Gamboa, el misil no era sólo contra él. Quien disparó desde dentro del PRI lo hizo en realidad contra "La Tríada", el grupo recién formado por Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y Enrique Jackson, para decirles que no los dejarán quedarse con el PRI y que la guerra será a muerte por la aún jugosa y millonaria franquicia del viejo partido que tan sólo en prerrogativas recibirá el próximo año mil millones de pesos de recursos públicos.
Curiosamente, el material con el que golpearon a Gamboa tiene el mismo origen que aquellas conversaciones con las que, en plena campaña presidencial en marzo pasado, exhibieron al gobernador de Puebla, Mario Marín. Aquella vez nadie dudó que, más que al impune y cínico Marín, en realidad golpearon a Roberto Madrazo al tirarle a uno de los gobernadores clave en la operación y financiamiento de su campaña.
Los mismos enemigos internos de Madrazo parecen ser ahora los que disparan contra el engallado trío Beltrones-Gamboa-Jackson.
Y a juzgar por la precisión del tiro, que hábilmente aprovechó la molestia y las facturas pendientes que traía la prensa escrita contra Emilio por su servil papel de operador de la Ley Televisa, sólo hay una "mente brillante" que podría estar detrás de la guerra declarada ayer contra "La Tríada": la de un poderoso ex presidente que se mueve entre una lluviosa ciudad europea y el Distrito Federal.


Por cierto, que Salvador García Soto termina su columna con un acertijo que ni los de la esfinge:
"Entre mujeres podemos despedazarnos, pero jamás nos haremos daño", decía el slogan de una comedia de teatro que bien podría aplicarse hoy a dos empoderadas damas del PAN que libran una sorda, pero intensa guerra.
Primero, una de ellas saboteaba y maltrataba a la otra, al grado que intentó cortarle la cabeza y le pidió, sin éxito, a su marido que la corriera. Pero hoy, la que tuvo que aguantar varios años el maltrato se desquita. Dicen que su teléfono suena y suena con llamadas de la abusadora y, como todo se paga en esta vida, la otra dama, simplemente, no le toma las llamadas. Cosas de mujeres y del poder.

No da nombres el columnista, pero se preguntan los no iniciados: ¿se referirá a Josefina y Martita?

¿O se trata sólo de incidentes que le pongan jiribilla a la transición, para que no resulte tan aburrida? Eso parece sugerir Jairo Calixto Albarrán en su columna de Milenio:
Aunque Jelipillo le quiere echar las ganas para ponerle salero a su administración (cosa que se ve difícil teniendo en calidad de rémoras a la Vázquez Mota, Juan Molinar Horcasitas y sus pitufos Nava, Martínez & Mouriño, que tienen la gracia de Roberto y Mitzuko bailando ballet) al declarar que va a combatir la pobreza impulsando la educación, siempre le hará falta un poco más de show

Y a este show, pero de lodo, se refiere el cartón de Camacho en La Crónica:

Pero volviendo a la gabinetología, también en el PAN hay rumores de relevos.
Los apunta Francisco Garfias, en su Arsenal, de Excélsior:
No tarda en estallar la bomba entre Felipe Calderón y Manuel Espino. Son ya demasiados los desencuentros entre el Presidente electo y el jefe nacional. "El enfrentamiento ya es inevitable", nos dijo un legislador azul.
Nos enteramos por allí que el jefe nacional del PAN anda tras la presidencia de la internacional democristiana. ¿Será la salida con alfombra para el polémico jefe panista? Es pregunta.

Curiosamente, a este jaloneo al interior del PAN responde con una encendida defensa de Manuel Espino, la columnista Marcella Gómez Zalce, cuyos comentarios A puerta derrada suelen ir normalmente en contra de Acción Nacional:
Las señales de linchamiento mediático en contra de Manuel Espino deberían ser frenadas por el equipo de Calderón Hinojosa... si es que entienden de formas y fondo. Reactivar el Todos Unidos contra Manuel es un craso error estratégico. Algunos azules deberían ser más agradecidos con el trabajo de su líder que los llevó como nunca antes a la cúspide de los números esperados.
Mala señal el peligroso cobro de facturas del microscópico inner circle de Felipe que busca reventar un liderazgo ganado a pulso y en contra de todos los pronósticos.
Pésima señal si Espino Barrientos decidiera aventar la toalla dejando huérfanos a tantos que creen en él.
Porque a Felipe no le van a alcanzar las manos querido lector, para apagar un colosal incendio doméstico y el constante fuego que arde en la arena nacional por los problemas sociales, políticos y del narcotráfico que sigue siendo la nota roja: ayer ejecutaron a siete en Sonora, uno en Chihuahua y un jefe policíaco en Nuevo León... y eso que faltan más... explosivos... tubazos...

Y curiosamente también, al cerco contra Espíno, el nuevo TUCOM, se únió desde Madrid el escritor Carlos Fuentes, según nota de El Universal:
El escritor Carlos Fuentes hizo un llamado al presidente electo Felipe Calderón para que se muestre como un hombre de centro-derecha y que marque su distancia de esa extrema derecha que hay en el Partido Acción Nacional y, sobre todo, de Manuel Espino.
Lo importante es consolidar la democracia, dice. “Yo espero que escape de ese círculo de hierro de gente muy reaccionaria que hay en el Partido Acción Nacional”.

Sí, hay quienes preferirían un PAN descafeinado